Avolar fue una aerolínea que llamó tanto la atención en el mercado nacional que sus inversores quisieron arriesgarse e invertir para un flota entera de aeronaves con la intención de llegar a aires internacionales.
A pesar de que esta aerolínea llegó a los cielos de México mucho antes que algunas reconocidas como ALMA, Interjet, Click Mexicana o Volaris, no pudo sostener su presencia como sí lo hicieron algunas de ellas.
Todo se quedó en una idea y un montón de propósitos y buenas intenciones ya que, de manera inesperada, decidieron cancelar la compra y dejar atrás su ambicioso proyecto de ampliación.
Referencia en los cielos de México
Avolar nació en agosto de 2005. Con tan solo un avión B-737-505 logró establecer un antes y un después en el servicio de bajo coste, convirtiéndose a partir de entonces en una referencia.
Fue una de las primeras aerolíneas de este tipo, es decir, aquellas que prometían billetes aéreos a los mexicanos por un módico precio. Ante el gran servicio que ofrecían, rápidamente fue de las más solicitadas. Por ello, sus directivos consideraron la compra de hasta 20 aviones B-737-800, con los cuales aumentarían su presencia en México con más vuelos en el país, y ofrecerían también nuevas rutas hacia Estados Unidos.
Los vuelos de esta aerolínea sobre territorio mexicano suponían su principal fuente de ingresos. Esta fue la causa de que sus dirigentes tuvieran la intención de expandir la flota. De haberse concretado, hubiera sido el punto clave para consolidarse en ese momento como una de las empresas más importantes de la industria.
El sector turístico del norte del país tenía como referencia paquetes aéreos con Avolar, lo que le aseguró un importante puesto comercial. Sus destinos principales fueron Tijuana, Tepic, Hermosillo, Acapulco, Guadalajara, Cuernavaca, Colima, Monterrey, Durango y Puebla, entre otros.
¿Qué sucedió con Avolar?
La respuesta sobre lo que ocurrió y precipitó el fracaso de Avolar no está del todo clara. El motivo aún es causa de debates en la actualidad, debido a que, a pesar de tener buena reputación en cuanto a la venta de billetes, nunca logró triunfar del todo denotando algún tipo de error en la gestión. Son muchos afirman que una mala planificación y un pésimo control interno fueron los que ocasionaron la clausura de sus vuelos.
Durante sus tres años de operaciones nacionales expandió su flota de una a ocho aeronaves. Se caracterizaba por sus reconocidos colores naranja y blanco, los cuales identificaban sus cinco aviones B737-300 y los tres aeroplanos B737-500.
Con esta flota planeaba conquistar los cielos mexicanos y también ser referencia en los vuelos internacionales, sin embargo, nunca dejó de ser una aerolínea regional.
La junta directiva comprendió que Avolar tenía un tope que no superaría debido a las malas decisiones tomadas en la gestión de la misma y, a pesar de su aparente éxito, inició un declive que llevó al cierre de operaciones.
Avolar tuvo la oportunidad de despegar, pero la inexperiencia y algunas malas decisiones enterraron este sueño que empezó con buen pie, pero no tuvo un buen final.